Los primeros problemas
Cuando eliges zapatos ajustados, podrás ver que al cabo de algunos días brotará en tus pies algunas malformaciones indeseadas, como por ejemplo, callos, juanetes y puedes sentir molestias o dolor, probablemente sea porque estás usando un calzado que limita la extensión de tus pies o que no estés usando un calzado de calidad.
Cuando usas frecuentemente este tipo de calzado, estás causando inconvenientes podológicos en tus pies, como por ejemplo el típico pie de garra, se le dice así porque los dedos al exponerse a un zapato incómodo y ajustado se ven en la obligación en encorvar su postura, a medida que va pasando el tiempo ellos se van acostumbrando a esta posición hasta el punto de que los huesos se queden así permanentemente.
El pie posee 26 huesos, 33 articulaciones 19 músculos y alrededor de 100 tendones, es lo suficientemente fuerte para aguantar millones de pisadas, sin embargo como todo en la vida, el abuso de uso puede traer consecuencias lamentables, pero todo se puede evitar usando un calzado que permita a tus pies reposar cómodamente sobre el suelo.
Hinchazón en los pies
Unas de las más comunes consecuencias de usar zapatos ajustados es la hinchazón, esto suele suceder porque cuando se usa un calzado apretado, el pie no está cómodo, por lo que el simple hecho de caminar implica una actividad engorrosa y laboriosa. Al estar muy presionado la sangre no circula como debe ser y esto produce la inflamación.
Si andas de pie la mayoría del tiempo, debe cuidarse que usar zapatos ajustados, ya que está en mayor exposición que el resto de las personas, su hinchazón puede durar más tiempo de lo normal e incluso puede causarle graves dolores en la espalda y columna. Intente adquirir siempre calzados cómodos y verifique siempre que sea de su talla.
Más efectos secundarios
Cuando usas zapatos ajustados, es más factible que aparezcan los despreciables hongos o el pie de atleta, recuerda que en términos normales el calzado y el pie hacen una combinación perfecta para la reproducción de bacterias, porque hay humedad, calor y oscuridad, es el ambiente propicio para estas infecciones fungales.
Evita usar los calzados de material sintético, con ellos el pie estará más expuesto al sudor y a la humedad, además pueden no ser muy duraderos, normalmente este calzado no cuenta con los estándares regulares de calidad y no son buenos para la salud de tus pies.
Evita el problema
Para librarse de las consecuencias de usar zapatos ajustados lo mejor es no usar tacones demasiado altos, cuando te pones unos zapatos de este tipo, le estás haciendo un gran daño a tu cuerpo, recuerda que son un problema para el equilibrio ya que en la parte de delantera reposa más de la mitad del peso de tu cuerpo, cuando en realidad esa responsabilidad debe ser de los talones.
En segundo lugar, cuando vayas de compras, observa la horma y verifica que se pueda flexionar fácilmente, una buena técnica para corroborar si el calzado es holgado, es colocando el dedo índice sobre el talón, si puedes meter el pie dentro sin hacer mucha presión, es porque es de buena calidad y el zapato es cómodo.
Siempre se recomienda que al momento de adquirir unos zapatos nuevos, intentes comprar unos con medio número más sobre tu talla, a fin de garantizar que el pie pueda descansar sobre la horma tranquilamente y evitar esos molestos rosetones que al final de día te provoca un ardor perturbador.
¿Seguirás usando esos zapatos ajustados? ¿Estás dispuesto a soportar las consecuencias? Si es así no olvides comentarnos tu opinión.
